Chaé es cantante y activista social colombiana que está radicada en Nueva York. Durante su carrera ha ganado varios Congos de oro en el Carnaval de Barranquilla o el International Anthem, además de participar en el Festival Internacional Multicultural o el Empire State Festival, este es su perfil.
Chaé es mucha energía, es mujer, es motivación, es África, son recuerdos de Colombia, y un presente en Estados Unidos. Siempre quiso conocer Nueva York y muchas veces no sabía explicar por qué, desde esa primera etapa en un colegio en Cartagena empezó a aprender inglés y motivada por los programas de televisión que veía cuando niña la hicieron llegar añorar la ciudad de los sueños, esa megalópolis en la que conviven decenas de culturas y a la vuelta de esquina hay un país distinto, pero hoy no es momento de hablar de esos altos rascacielos o de las grandes avenidas, hoy es el momento de hablar de Chaé.
Las Perlas Negras
Pero para llegar a Chaé hay que retroceder en el tiempo para hablar de Elizabeth Dillon Córdoba, una niña que nació en Cali, Valle del Cauca y fue criada por toda Colombia, pasó por Sevilla, Palmira, Tutunendo, Turbo, Medellín hasta llegar a Cartagena, y es en el Caribe Colombiano que empezó a destacar pues en cada presentación, actividad cultural o en cada concurso de canto estaba junto a su hermana, y gracias esta pasión que desbordaba no les fue difícil encontrar un espacio en el mundo profesional, primero en un grupo pequeño llamado “Los Hermanos Ledezma”; donde aprendió cómo moverse, pararse y hablar para el público, y poco tiempo después con la más conocida Orquesta La Monumental, tiempo en el que fue conocida junto a su hermana Mila, como “Las Perlas Negras”.
De esa época todavía se conservan retazos de periódicos, algunos videos en baja resolución y el recuerdo de quienes iban a bailar en los salones sociales de toda la Costa Caribe Colombiana. Pero hoy, desde Nueva York su música se parece a esta ciudad heterogénea, en Chaé confluyen ritmos de todo el mundo.
“Yo lo llamo afro tropic rock, me gusta decir que soy pionera en crear mis propios ritmos, en mezclar una cosa con la otra, nos hemos acostumbrado a que tiene que ser cumbia y tiene que sonar de esta forma, o que tiene que ser vallenato y yo me pregunto ¿y qué tal si combinamos una cosa con la otra? El sentido de la música lo veo universal, me comunico con tantas personas en diferente forma que creo que no tiene que ser un único estilo. Que porque soy de este color no puedo tocar jazz, porque soy de este color no puedo cantar una ranchera y me pregunto ¿por qué no?”.
Cantar para decir algo
Para Chaé siempre ha sido importante que sus canciones digan algo como lo hicieron Bob Marley, Marvin Gaye o Nina Simone, en realidad, ese es parte de su ideal de vida; vivir en un país en el que pueda expresar sus ideales, pero a mediados de los años noventa, Colombia no ofrecía esa seguridad, era la época del narcotráfico, es por esto que se vuelve un objetivo radicarse en los Estados Unidos.
“Me encanta hablar con algo positivo, mostrar algo con lo que yo hago, porque hacer arte solo por el dinero no va conmigo. Por ejemplo, tengo Mi nombre es Chaé, no es justo que porque tengamos esta raza, este color nos tengan que llamar por sobrenombres -mira ahí viene la mulata, la bembona, la nalgona- buscan cualquier forma para humillarnos, minimizarnos solo por nuestro color, cabello o cualquier aspecto de nuestra fisonomía. Aquí no creen que en Colombia haya gente como yo, entonces yo tengo que decir, yo tengo que expresarme”.
En casi 20 años viviendo en Estados Unidos Chaé ha conocido que existe un desconocimiento sobre nuestro país, las personas no ven casi personas negras en lugares importantes como el cine o las noticias e inmediatamente han creído que no los hay y esto ha causado que a Chaé le digan que es de Brasil, Haití, República Dominicana o África. Pero a pesar de estas dos décadas, todavía se siente tan colombiana como el día en que nació y en su casa, en la Gran Manzana, tiene un rincón dedicado a Colombia con pequeñas cosas que le recuerdan su país, un pequeño balcón campesino o una buena taza de café.
Pero Chaé también tiene una lucha por hacer resaltar a la mujer latina y afro, Color de mujer es un proyecto que busca apelar a la mujer que siente, a la mujer que sufre, a la mujer que no tiene posición de representación en la sociedad y no quieren seguir los estereotipos, “pretenden meter en una cajita que la mujer afrodescendiente es la que anda con la palangana de frutas, la que anda vestida de colores o la que anda en las casas de familia y no necesariamente es así, yo quiero hablar a esa mujer que tiene sueños y que no se le ha permitido soñar solamente por su color de piel. Color de mujer se pregunta cómo nos sentimos cuando nos traicionan, cómo nos sentimos cuando estamos enamoradas, cómo nos sentimos cuando se nos va un hijo”.
Pa’ lante’ es pa allá
Siempre agradece a Dios por todo lo que le ha dado, por este camino que decidió recorrer y al que ha tenido firmemente como lema personal “Pa’ lante’ es pa allá, pa’ atrás ni para coger impulso”; pero nunca ha olvidado su herencia , tanto del territorio que la vio nacer como esa tierra del que llegaron sus antepasados y que está presente en sus letras. “África soy yo quiere decir la presencia de nuestra raza, descendientes de la madre África porque fuimos repartidos en diferentes países y así conformar lo que llamamos la diáspora; por eso yo digo -persistir, resistir, continuar y avanzar-”.
8 millones de historias tiene Nueva York y a los colombianos y latinos nos debe agradar que una de las más interesantes sea la de Chaé, mujer afro, latina y colombiana, que con su música expresa su historia, herencia y apoyo a la mujer.
Conoce más de esta mujer en su pagina web Chaeonfire1
*Fotografías: Cortesía Artdeko.